Esta semana ha sido una de las que más nervios he pasado. He impartido dos clases a cuarto de ESO. Si dar una exposición durante mi etapa de carrera era un momento de muchos nervios para mí, no sólo por preparar la presentación, los colores, la decoración, si hay mucho texto, poco texto, si los colores son muy llamativos o si no; ponerte delante de 30, 40, 60 personas a hablar es algo que da respeto. En este caso, eran niños, adolescentes, como queráis llamarlos, que estaban espectantes por verme hablar y explicar esa "cosa" que no les gusta nada: la literatura. Para mi sorpresa, los alumnos se comportaron muy bien. Mi tutor les pidió encarecidamente que me respetaran y me trataran como a él, como a una profesora más. Es de agradecer. Expliqué la generación del 27 con detalle, debido a que tuve mucho tiempo para hablar. Hicimos ejercicios y los alumnos iban participando. La verdad, fue una clase "ideal". Me hubiera gustado poner algún vídeo para ejemplificar lo que les contaba pero su clase es en barracones y no llega WiFi ahí. Pese a esto, pude utilizar el proyector lo cual fue una gran ayuda.
Esta clase fue una de las clases más tranquilas que he tenido. No puedo negar que en ciertos cursos del instituto como es algún tercero ESO o segundo ESO, me temblaban los piernas. A los niños les hace falta disciplina. También, como todas las semanas, estuve ayudando a una niña de origen chino que no sabe mucho español. Le dedicamos algunas horas a reforzar su español y a ayudarla a hacer los ejercicios.
La reunión que nos tocó esta semana fue con la Coordinadora TIC y, a su vez, coordinadora de formación. Es profesora interina de inglés. Y salí de su reunión con una sensación diferente que de las demás que hemos tenido. Salí con pilas renovadas y ganas de comerme el mundo. Esto fue así porque esta profesora nos expresó su gran deseo de cambiar las cosas, su gran deseo por innovar dando clases, usar más las TIC, y dejar a un lado viejos recursos que no sirven ya. Me sentí realmente identificada con ella. Además de explicarnos su función en el centro como coordinadora TIC, nos contaba sus experiencias con TIC en el aula. Nos decía que de vez en cuando a sus alumnos les hacía sacar el móvil en clase y jugaban por internet, y de manera instantánea, a un juego parecido al trivial en donde la profesora había seleccionado unas preguntas para que los alumnos respondieran. Nos decía la profesora: ¡Eran las 2:55, uno de los peores horarios para dar clases, y los alumnos me pedían más preguntas para responder! ¡Increíble! ¡Se acabaron las preguntas y los alumnos querían más!
Por lo tanto, esta semana ha sido muy intensa y la he terminado con "buenas noticias". Ahora, a viernes, me siento un poco menos sola en este deseo de innovar, cambiar y hacer que la educación crezca como crece nuestra sociedad. Desde aquí, gracias, Noelia Rubio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario